La necesidad de poder brindar un espacio de estudio y entretenimiento a niños y jóvenes de atalaya y manzanares, nos hizo decidir dar una nuevo rumbo al ambiente de carpintería que tenemos en la parroquia ya que no está funcionando.
Decidimos ambientarlo y arreglarlo, hemos iniciado con el pintado del interior y el exterior completamente, se ha rehabilitado los servicios higiénicos y la instalación eléctrica. Esto nos permite contar con un ambiente amplio (el antiguo taller) y otra sala mediana con dos más pequeñas, cocina y dos baños. Queda aun por arreglar un espacio grande, que antiguamente era un depósito, para destinarlo a ser un área de juegos de salón
( pingpong, fútbol de mano, ajedrez, etc.).
Actualmente estamos brindando el apoyo en la resolución de las tareas escolares de niños y adolescentes, entre 7 y 15 años, que diariamente llegan, en número aproximado de 20 a 30, pues en sus casas no cuentan con los libros de consulta necesario y porque los padres se encuentran trabajando aun o carecen de los conocimientos para orientarlos debidamente.
Por lo general, cada uno de estos niños, niñas y adolescentes viene con un problema particular muy fuerte, principalmente violencia familiar, otros con familias disueltas, problemas de aprendizaje escolar y en el extremo, un pequeño grupo que ya abandonó la escuela.
“Hemos visto.... el rostro sufriente de Jesús” en el rostro de estos niños y en el de sus padres y familiares que forman parte de estos sectores de Manzanares y Atalaya, por eso, no queremos solamente apoyar en la tareas escolares mediante la biblioteca, sino, queremos brindar un servicio más integral incluyendo la atención pastoral. Como verán nuestro objetivo es amplio, por eso, hemos denominado al local: Centro Parroquial Juvenil.
Hemos emprendido esta acción confiados en Dios y en la colaboración de la comunidad que nos acompaña y nos da ánimo para continuar.
Decidimos ambientarlo y arreglarlo, hemos iniciado con el pintado del interior y el exterior completamente, se ha rehabilitado los servicios higiénicos y la instalación eléctrica. Esto nos permite contar con un ambiente amplio (el antiguo taller) y otra sala mediana con dos más pequeñas, cocina y dos baños. Queda aun por arreglar un espacio grande, que antiguamente era un depósito, para destinarlo a ser un área de juegos de salón
( pingpong, fútbol de mano, ajedrez, etc.).
Actualmente estamos brindando el apoyo en la resolución de las tareas escolares de niños y adolescentes, entre 7 y 15 años, que diariamente llegan, en número aproximado de 20 a 30, pues en sus casas no cuentan con los libros de consulta necesario y porque los padres se encuentran trabajando aun o carecen de los conocimientos para orientarlos debidamente.
Por lo general, cada uno de estos niños, niñas y adolescentes viene con un problema particular muy fuerte, principalmente violencia familiar, otros con familias disueltas, problemas de aprendizaje escolar y en el extremo, un pequeño grupo que ya abandonó la escuela.
“Hemos visto.... el rostro sufriente de Jesús” en el rostro de estos niños y en el de sus padres y familiares que forman parte de estos sectores de Manzanares y Atalaya, por eso, no queremos solamente apoyar en la tareas escolares mediante la biblioteca, sino, queremos brindar un servicio más integral incluyendo la atención pastoral. Como verán nuestro objetivo es amplio, por eso, hemos denominado al local: Centro Parroquial Juvenil.
Hemos emprendido esta acción confiados en Dios y en la colaboración de la comunidad que nos acompaña y nos da ánimo para continuar.
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