La intimidad más profunda. Alfredo y Susana se conocieron en 1991. Tres años después se casaron. Él tenía 30 años, y ella 23. Su relación se reveló desde un principio muy pasional. Hablaban muchas cosas juntos y siempre compartían abiertamente también en las cosas íntimas. Y cuando se encontraban con los amigos era para ellos una razón de orgullo: “Nosotros nos decimos todo, conversamos de todo... ¡pero todo! Una linda pareja, alegre, simpática.. Gracias a su capacidad de decírselo todo, se sentían a salvo de posibles “crisis”: “Si llegamos a este grado de confidencia... ¿Podrá haber algo más íntimo?”. En 1997 nació su primer hijo: Jorge. En sus primeros años de vida, ningún problema, o casi. Pero Jorgito, poco a poco, además que un don, se fue revelando una provocación para sus padres. Hasta sus 7 añitos, todo tranquilo, pero desde su octavo año en adelante, poco a poco se expresó en Jorge una personalidad insólita para un niño de su edad. Se ponía preguntas profundas sobre la v