El día de ayer Jueves 02 de Abril,la Comunidad Parroquial Jesús Divino Maestro realizó la Adoración al Santísimo,en el Templo principal, este momento fue acompañado por el Padre Oscar sacerdote peruano, que ha venido a colaborar por ausencia de nuestro Párroco, por causa de duelo familiar.
La oración personal nos fue preparando para realizar el Sacramento de la confesión.
A la vez en esta hora de oración y reconciliación con Dios, ofrecimos nuestro ayuno de una comida del día, presentada en víveres y también en dinero. Todo lo recaudado será entregado a familias necesitadas del cono sur.
Compartimos un texto que empleamos para meditar:
Siembra, siembra: Importante es sembrar, poco, mucho, todo, el trigo de la esperanza.
Siembra tu sonrisa para que resplandezca a tu alrededor.
Siembra tus energias para enfrentar las batallas de la vida.
Siembra tu coraje para levantar el de los demas.
Siembra tu entusiasmo, tu fe tu amor.
Siembra tu paz para ver surgir un nuevo horizonte.
Siembra la mas pequeñas cosas.
Siembra y ten confianza:cada semilla enriquecerá un pequeño ángulo de la tierra. Dónanos señor, un corazon humilde, que se compromete a testimoniar con su propia vida los caminos de Dios.
Crea en mi, oh Dios, un corazón puro!
La oración personal nos fue preparando para realizar el Sacramento de la confesión.
A la vez en esta hora de oración y reconciliación con Dios, ofrecimos nuestro ayuno de una comida del día, presentada en víveres y también en dinero. Todo lo recaudado será entregado a familias necesitadas del cono sur.
Compartimos un texto que empleamos para meditar:
Siembra, siembra: Importante es sembrar, poco, mucho, todo, el trigo de la esperanza.
Siembra tu sonrisa para que resplandezca a tu alrededor.
Siembra tus energias para enfrentar las batallas de la vida.
Siembra tu coraje para levantar el de los demas.
Siembra tu entusiasmo, tu fe tu amor.
Siembra tu paz para ver surgir un nuevo horizonte.
Siembra la mas pequeñas cosas.
Siembra y ten confianza:cada semilla enriquecerá un pequeño ángulo de la tierra. Dónanos señor, un corazon humilde, que se compromete a testimoniar con su propia vida los caminos de Dios.
Crea en mi, oh Dios, un corazón puro!
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